Disponemos de un avanzado equipo de tomografía eléctrica con las siguientes características: resistivímetro automático, registro de 10 canales, medidas de resistividad y cargabilidad, módulo interno de interconexión para 72 electrodos, cuatro cables multiconductor y el software para interpretación 2D y 3D.
El método de la tomografía consiste en introducir una corriente eléctrica continua en la superficie a través de dos electrodos de «corriente». Se mide el voltaje mediante otro par de electrodos denominados “electrodos de potencial”. A partir del valor de la corriente inyectada y del voltaje medido se obtiene la «resistividad aparente» del material en un punto determinado del subsuelo, denominado punto de atribución, que depende de la posición de los electrodos. Cada tipo de material presenta un rango de resistividad «real» más o menos característico.